Párkinson prevé comenzar las obras de su nuevo centro de día de San Fernando en mayo

  • La entidad ya ha tramitado la licencia de obra en el Ayuntamiento
  • Los trabajos comenzarán con las subvenciones de Diputación y Ayuntamiento, pero siguen buscando ayudas

«Llevamos muchos años trabajando para contar con un nuevo centro de día y su construcción ahora ya es una realidad». La directora de Párkinson Bahía de Cádiz, Lola Garzón, refleja la satisfacción de la entidad por ver cómo se está cumpliendo uno de los sueños, la creación de un nuevo espacio donde atender en mejores condiciones a sus usuarios. Según el calendario del arquitecto que firma el proyecto y del constructor, mayo podría ser el mes en que definitivamente se inicien las obras.

Por el momento, hace poco más de una semana la asociación pagaba la licencia de obra, un paso definitivo con el que avanzan por un camino en el que «nos metemos con todas las consecuencias». La duración de la construcción podría prolongarse entre año y medio si consiguen toda la financiación necesaria, o tres años, el plazo máximo que se han puesto. Esa dilatación por la búsqueda de más dinero haría que los trabajos quedaran paralizados tras los movimientos de tierra, la cimentación y el levantamiento de la estructura. Son las tareas que se contemplan en la primera fase, que estarán antes de que acabe el año, inicialmente, y para la que tienen recursos económicos, gracias al apoyo de las administraciones.

«Contamos con subvenciones concedidas de la Diputación Provincial de Cádiz y del Ayuntamiento», detalla Garzón. Esta ayuda económica municipal aprobada en el pleno del pasado mes de septiembre es de 90.000 euros. «Nos vamos a sentar con el vicepresidente de la Junta y con el delegado de Salud», apunta sobre la posibilidad de disfrutar de una aportación también de la Junta de Andalucía. Esta próxima semana tienen reunión con responsables del Ministerio de Sanidad en Madrid. Si da los resultados esperados podrían disponer del montante suficiente para sufragar este nuevo centro de día, cuyo presupuesto inicial –el que marca el proyecto básico– es de 900.000 euros.

El recorrido hasta aquí no ha sido fácil y para Párkinson también supone un sobreesfuerzo. «Hemos pagado la licencia de obra, pero también un estudio geotécnico del terreno y por supuesto están los honorarios del arquitecto», señala la directora de la entidad, que también apuesta por el apoyo de entidades privadas. No se cierran a nada, desde luego. Toda lucha es poca, «no nos podemos rendir, porque no olvidamos nuestros fines», en este caso para hacer uso de un edificio con las mejores condiciones, especialmente de espacio, ahora insuficiente en la sede de la calle Concha Pérez Baturone. Estas instalaciones se inauguraron a finales de 2009 y en apenas una década se han quedado pequeñas para cubrir la demanda de usuarios y familias.

CON LA NUEVA UNIDAD DE DÍA GANARÁN ESPACIO PARA MAYOR COMODIDAD DE LOS USUARIOS Y PARA AMPLIAR PLAZAS

De la zona de Sacramento se marcharán a Camposoto, concretamente a una parcela de la calle Milongas, pared con pared con el centro de salud a medio construir en la zona. El inmueble contará con un sótano. En la planta baja se ubicará la sala de fisioterapia más grande que la actual, la sala de estimulación cognitiva, el despacho de logopedia, un comedor y una sala de descanso. «Ahora esa sala donde están los usuarios, y hacen actividades, también sirve de comedor», apunta Lola Garzón. La primera planta albergará un gran salón, en el que podrían realizarse actividades de sensibilización, asambleas y otras acciones, y que tendría un aforo para unas 70-80 personas. También podría haber un espacio para recibir a las farmacéuticas o los neurólogos que suelen acudir al centro.

«Será un edificio moderno, adaptado a nuestras necesidades», esencialmente para mayor comodidad de los usuarios. El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervioso central y por tanto provoca síntomas no motores y motores. Por eso, los espacios amplios son importantes. «Ahora cumplimos los requisitos pero el espacio es reducido. Atendemos pero nos hace falta más», describe la directora de Párkinson Bahía de Cádiz, el único centro de día especializado que atiende a personas dependientes con párkinson en la provincia. Por eso, hace dos semanas recibían tres demandas más, y a la siguiente se incorporaban dos nuevos usuarios. «La sanidad no llega a la atención que hacemos nosotros, a las terapias que desarrollamos», remarca, para defender la labor que hace la asociación para mejorar la calidad de vida de estas personas.

«Nos dan bajones, pero debemos arriesgar», deja claro sobre esta aventura en la que están inmersos. Los trabajadores están contentos con este paso. «Tenemos un equipo increíble, los conductores, la cocinera, la psicóloga, las terapeutas, la auxiliar clínica…», comenta Lola Garzón. «Se van subiendo escalones y la satisfacción es máxima», apunta.

Unas instalaciones más amplias permitirían la duplicación de plazas de la unidad de estancia diurna. Ahora atienden a 64 personas, 30 de ellas gracias a un concierto con la Junta de Andalucía. «Podríamos ofertarles 60 plazas a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación», plantea.

Fuente: Diariodecadiz.es