Relajar y eliminar la tensión de la musculatura que envuelve a la laringe, le ayudará a emitir una voz menos forzada y a favorecer el trabajo de movilización de las cuerdas vocales. Le proponemos seis ejercicios sencillos.
RECOMENDACIONES
EJERCICIO 1:
Flexione la cabeza acercando la oreja al hombro (no el hombro a la oreja), primero hacia el hombro derecho y luego hacia el izquierdo (repítalo varias veces).
EJERCICIO 2:
Gire la cabeza hacia el lado derecho, después vuelva a la posición normal
y gírela hacia el lado izquierdo (repítalo varias veces).
EJERCICIO 3:
Haga movimientos de rotación con la cabeza, girándola desde el hombro derecho al izquierdo, pasando lo más cerca posible del pecho, y a la inversa (repítalo varias veces).
EJERCICIO 4:
Coloque las manos en los hombros y dibuje con los codos unos círculos bien amplios, 10 veces hacia delante y después 10 hacia atrás. Siempre acabaremos el giro hacia atrás, para mantener una correcta postura de hombros, evitando la tendencia a dejar caer los hombros hacia delante.
EJERCICIO 5:
Baje la cabeza suavemente, acercándola al pecho y dejando todo el peso sobre ella. Súbala lentamente (para evitar marearse) hasta llegar a su posición normal y manténgala estirada. Durante el ejercicio mantenga los hombros relajados.
EJERCICIO 6:
Baje la cabeza, acercando la barbilla al pecho y mueva la cabeza de derecha a izquierda con movimientos cortos y rápidos. Después de unos 10 segundos suba lentamente la cabeza mirando al frente. Descanse y vuelva a realizarlo.
Fuente: http://www.parkinsonblanes.org/Biblioteca/logoterapia.pdf (pág. 6)
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