En 1997 la Organización Mundial de la Salud declaró el 11 de abril Día Mundial del Párkinson en conmemoración del aniversario de James Parkinson, doctor británico que describió por primera vez la enfermedad.
Como cada año, la Federación Española de Párkinson y las asociaciones federadas ponen en marcha una campaña de sensibilización con el objetivo de dar a conocer el párkinson y dar visibilidad a las más de 160.000 familias que conviven con el párkinson en España.
El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa, crónica e invalidante, que afecta a 160.000 personas en España y a más de 7 millones de personas en todo el mundo.
El temblor es uno de los síntomas motores de esta enfermedad, y también el más conocido. Sin embargo, existen otros síntomas que en muchas ocasiones son más invalidantes, como son los síntomas no motores. Entre estos destacan los problemas del sueño, la depresión, los trastornos de control de impulsos, o los problemas cognitivos.
EN 2040 EL PÁRKINSON SERÁ LA ENFERMEDAD GRAVE MÁS COMÚN
En menos de 20 años la enfermedad pasará de 7 millones a 12 millones de personas afectadas
Las investigaciones apuntan que las enfermedades neurológicas son actualmente las principales causas de discapacidad, y entre estas, el párkinson es la enfermedad con mayor índice de crecimiento.
La incidencia de la enfermedad aumenta con la edad, y la población mundial está envejeciendo. Además, nuestros hábitos de consumo, o el aumento de la longevidad también influyen en este crecimiento. Nos enfrentamos a un futuro complicado. Según los últimos estudios, en 2040 el párkinson superará los 12 millones de personas afectadas en el mundo.
Las personas con párkinson requieren de un abordaje terapéutico multidisciplinar que aglutine el tratamiento farmacológico, las terapias rehabilitadoras y el tratamiento quirúrgico. Es en las asociaciones de párkinson donde las personas afectadas pueden acceder a una atención sociosanitaria integral.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
NO PERMITAMOS QUE EL PÁRKINSON SE CONVIERTA EN LA ENFERMEDAD GRAVE MÁS COMÚN
Los investigadores proponen un pacto para prevenir, cuidar y tratar la enfermedad a través de la comprensión de las causas fundamentales (ambientales, genéticas y biológicas).
Conocer la enfermedad es el primer paso para combatirla.