Hace unos días, publicamos un artículo sobre la Disfagia en la Enfermedad de Párkinson, dificultad para tragar o deglutir los elementos líquidos o sólidos por afectación de una o más fases de la deglución.

En ocasiones esta alteración en la deglución puede causar problemas en el paciente tales como:

• Pérdida de peso.
• Desnutrición.
• Atragantamientos.

Por todo lo expuesto, la acción y el trabajo de la Logopeda, es muy importante para los enfermos de Parkinson, ya que se evitarán que el paciente sufra alteraciones en el habla, en la voz y en la deglución, mejorando con ello su calidad de vida.

La Logopeda va a tener la misión o la función de incrementar:

• La expresividad facial.
• La Intensidad de la voz.
• La calidad vocal.
• Perfeccionar o mejorar la articulación del lenguaje.
• Regular el ritmo del habla.
• Disminuir los problemas de deglución.

Para conseguir todo esto es muy importante la actitud y la colaboración del paciente. Siempre y cuando teniendo en cuenta las limitaciones que este presente.

La constancia también es un factor muy importante a la hora de ver grandes avances y resultados. Eso no significa que el paciente esté constantemente realizando los ejercicios, pero si debe mantener cierta disciplina.

En el día a día, y fuera de los horarios de las comidas, los pacientes con disfagia pueden también practicar ejercicios de fisioterapia específica para este problema, que en caso de realizarse de manera diaria, unos 15 minutos, dos o tres veces al día, pueden ir mejorando los procesos automáticos de la deglución.

En nuestra centro de estancia diurna, nuestra logopeda, trabaja diariamente con ejercicios para trabajar  

Ejercicios para mejorar la disfagia:

• Apretar fuertemente los labios y esconder los labios dentro de la boca.
• Sacar la lengua y realizar círculos con ella.
• Periodos de 5 segundos sin respirar para simular el acto de tragar.
• Pasar la lengua por el paladar con la boca cerrada y con la boca abierta.
• Pronunciar las letras M, P, B.
• Imitar besos.
• Imitar bostezos.