La motricidad fina es la coordinación de los movimientos musculares pequeños que ocurren en partes del cuerpo como son los dedos.
La rigidez y el temblor dificultan esta destreza manual, impidiendo que muchas de las acciones que requieren precisión con los dedos sean más complicadas o imposibles para la persona afectada de párkinson.
En nuestras terapias pretendemos conseguir favorecer la destreza y precisión de los dedos con distintos ejercicios para lo que utilizamos estas herramientas.